Tarima Interior Maciza Roble
Las tarimas macizas, como su nombre lo indica, poseen el 100% de madera noble. Esto les permite una mayor durabilidad, y más posibilidades de restauración. La tarima de madera maciza roble para interiores se compone en su totalidad de madera maciza y los grosores que podemos encontrar en el mercado oscilan entre 18 y 22mm. Se instalan preferentemente clavadas o pegadas sobre rastreles. Una vez instaladas, se deben lijar y acabar barnizadas. También pueden venir preacabadas de fábrica.
Las tarimas se caracterizan por su gran dureza, pero la resistencia a impactos y desgaste va a depender de la dureza de la madera elegida. Las maderas se clasifican en blandas, medias y duras, según la escale de valores Brinell, cuanto más alto es el valor Brinell que posee la madera, mayor el la resistencia a los impactos y al desgaste.
Las ventajas de la tarima flotante de roble o de cualquier otra madera son: calor, belleza y decoración, a lo que se une su resistencia al paso del tiempo y su capacidad aislante.
El inconveniente fundamental de la tarima flotante de roble, cerezo… está sin embargo, en su precio, mucho más caro que el gres o la moqueta. Algunos usuarios optan por no cubrir toda la casa de madera, y reservarla para salón y habitaciones.
La madera de roble es una de las más utilizadas a la hora de embellecer las casas. La tarima flotante de roble aporta al ambiente una imagen noble. Además, se conserva en perfectas condiciones si se le da el mantenimiento que necesita y los tratamientos que la madera de roble requiere.
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